En nuestra céntrica escuela en Barcelona, E-Dill, diseñamos cursos de español y catalán para grupos de estudiantes maduros, teniendo en cuenta sus ganas de aprender, sus objetivos, sus necesidades prácticas en España. También organizamos actividades culturales y, si es necesario, buscamos alojamiento adecuado.
Sin duda Barcelona es una de las ciudades más turísticas en España. Y no solamente eso: Muchos de los extranjeros que vienen a nuestra ciudad lo hacen con la intención de quedarse a vivir cerca de Barcelona, ya sea en la Costa Brava, la Costa Dorada o cualquiera de los rincones preciosos de nuestra geografía. Nuestro clima, mar, luz y sol, hace que España sea un país atractivo para los turistas.
Entre este sector, cada vez es más latente la necesidad de aprender español para poder desenvolverse en acciones de su vida cotidiana como ir al médico, al supermercado, al restaurante, socializar con la gente de aquí, orientarse por la ciudad, etc.
En las escuelas de idiomas en Barcelona hay una variedad de perfiles de edad. Desde jóvenes universitarios, pasando por ejecutivos, hasta una minoría de hombres y mujeres, de una edad ya más madura, que estudian simplemente porque disfrutan aprendiendo un idioma.
Pocas veces se habla del potencial de aprendizaje de idiomas de este público más maduro. En mi experiencia como profesora de español, he observado que tienen unas características de las que carecen personas más jóvenes: tiempo, pasión y ganas. No estudian para obtener un título sino por placer, y esta es una de las mejores motivaciones para aprender un idioma. Si a eso le añadimos la necesidad de cumplir su sueño de desenvolverse en nuestro país, hay que admitir que enseñarles es altamente gratificante.